Este postre lo hemos probado en el Restaurante La Resolana, que está en el pueblo de Salteras en la provincia de Sevilla, nos sorprendió por lo original y lo bueno. Me he atrevido a intentar algo parecido.
La receta de la masa para pestiños es de mi "cuñá" Ana Mª que le salen muy buenos.
Para los pestiños: 1 kilo de harina de repostería, 1 cucharadita de bicarbonato,1 vaso y medio de aceite de oliva virgen, 1 vaso y medio de zumo de naranja,1 puñado de matalahúva, 1 cucharadita de clavo molido, 1 puñado de ajonjolí, un poco de sal, cascara de naranja, aceite para freír.
En un bol ponemos la harina tamizada, el bicarbonato, la sal, el clavo molido y el zumo de naranja.
En una sartén se calienta el vaso y medio de aceite y tostamos la cascara de naranja, cuando este tostada la piel la quitamos y añadimos al aceite la matalahúga y el ajonjolí y antes de que se queme vertemos el contenido en el bol donde tenemos la harina.
Con una cuchara de madera mezclamos la masa hasta hacerla homogénea. Se vuelca en la encimera la amasamos durante 10 minutos y la envolvemos en un paño durante 20 minutos para que repose.
Con el rodillo extendemos la masa y hacemos los rectángulo para la lasaña. Con el resto de masa hice el pestiño típico. Freímos.
Para montar el plato ponemos las placas de lasaña de masa de pestiños y alternamos con una capa de nata montada. Alrededor ponemos un poco de miel. Riquisimos.
Los pestiños los bañe en miel rebajada con un poco con agua, no se me quedo al freirlos la forma típica pero riquisimos.
